cuatro millones de casas sin una sola medida de seguridad
La vivienda sigue siendo la principal inversión de los españoles y, sin embargo, nos preocupamos muy poco a la hora de protegerla de posibles desperfectos, averías o robos
Foto: Foto: Corbis.
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De los más de 26 millones de viviendas que hay en España, 11 millones –el 42%– no están aseguradas. Y no sólo eso, sino que cuatro millones de hogares carecen de cualquier medida de seguridad, según el último informe elaborado por la División de Hogar de Línea Directa.
Sólo el año pasado se produjeron más de 120.000 robos en vivienda, un 70% más que en 2007, cuando nos encontrábamos a las puertas del estallido de la crisis, según los datos que maneja el Ministerio del Interior. Y aunque la cifra del último año ha caído ligeramente respecto a los registros de 2013, lo cierto es que las cifras no invitan a la tranquilidad. Se ha duplicado el uso de la violencia o la intimidación en los asaltos y las viviendas siguen estando muy desprotegidas.
Además del daño psicológico –la sensación de vulnerabilidad e impotencia de que alguien entre en tu casa– o físico –en caso de agresión–, se encuentra el perjuicio económico. Para que nos hagamos una idea, el importe medio de las indemnizaciones por robo en los hogares se encuentra actualmente en 1.168 euros, ligeramente por debajo de los 1.155 de hace dos años, según datos de Axa Seguros.
El año pasado se produjeron más de 120.000 robos en vivienda, un 70% más que en 2007, y se han duplicado los robos con violencia e intimidación
La crisis ha disparado los robos en los domicilios de particulares, y las compañías de seguros lo saben bien. Las alarmas de Securitas Direct avisaron el año pasado de más de 18.000 intentos de robo en los inmuebles de sus clientes. Las tiendas y comercios fueron los que sufrieron más tentativas, llegando a contabilizar hasta 6.230 el pasado año, pero llaman la atención los datos de los chalés (5.209) y los pisos (1.085). “En las viviendas que protegemos se produce un intento de robo cada 34 minutos y la probabilidad de que se produzca uno en un chalet es más del doble con respecto a la del robo en un piso”, señalan desde la compañía.
Las técnicas de robo de los ladrones se han sofisticado y el tiempo de permanencia en la vivienda se ha reducido significativamente. «Actualmente conocemos que los tiempos de los cacos se han reducido, no obstante, por seguridad y debido a nuestra colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad, no estamos en disposición de publicar cuáles son los tiempos de actuación de bandas ni de respuesta de policía, puesto que esta información puede suponer un riesgo para la seguridad ciudadana teniendo en cuenta que podría servir de referencia a posibles ladrones. Sí podemos indicar que desde nuestra Central Receptora de Alarmas la respuesta de actuación que ofrecemos es menor a 33 segundos», explica a El Confidencial José Ignacio Jiménez del Castillo, director de relaciones institucionales de Securitas Direct.
¿Cuáles son las técnicas más habituales?
Destaca la utilización de marcadores en las casas, método con el que consiguen averiguar cuándo no hay nadie en el domicilio. La estrategia que usan de forma habitual consiste en la colocación de un plástico o papel doblado entre el marco de la puerta principal de la vivienda. Lo dejan durante varios días y regresan para comprobar qué viviendas mantienen esa marca. De este modo, pueden conocer qué inmuebles se encuentran vacíos y acceder a ellos –normalmente, forzando cerraduras– sabiendo que no encontrarán a nadie en su interior.
Foto: Tetra Images/Corbis
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También es bastante frecuente la intrusión mediante el ‘método del escalo’ por las fachadas en bloques de pisos o la caracterización de personal de servicios (agua, gas, repartidores…). “Estos métodos de robo se siguen empleando. La diferencia principal que hemos percibido en los asaltos cometidos recientemente es que los tiempos de actuación de los ladrones o las bandas delincuentes se han reducido, por lo que se han visto obligados a perfeccionar la organización de sus asaltos para poder substraer la mayor cantidad de objetos en el menor tiempo posible», añade José Ignacio.
«El método más utilizado para asaltar las viviendas es forzar una de las ventanas de la casa, seguido por extraer el bombín de la cerradura principal y la conocida como técnica del resbalón, que se basa en utilizar una tarjeta o una radiografía para abrir la entrada», añade Francisco Valencia, director de gobierno corporativo de Línea Directa. Además, según los datos que maneja esta compañía, cada vez es más frecuente que los ladrones entren en las casas cuando sus propietarios están en su interior, punto que comparten desde Securitas Direct. En 2013, el 16% de las víctimas se encontraba en el interior de sus viviendas en el momento del robo y de esas, el 20% sufrió violencia o intimidación por parte de los atacantes, según Línea Directa.
¿Qué roban?
Van a por efectivo, joyas y aparatos electrónicos ligeros y de fácil venta en el mercado negro. «La forma de actuar de los ladrones suele ser rápida, permaneciendo el menor tiempo posible en la vivienda y llevándose objetos que sean fáciles de transportar y vender posteriormente en el mercado de segunda mano», apunta Francisco Valencia.
Su objetivo es incautarse de los objetos que van a tener más valor en el mercado en el menor tiempo posible. Fuentes policiales indican que en las detenciones efectuadas a bandas criminales por asaltos en domicilios, suelen intervenirse, en su mayoría, joyas, relojes, dinero en efectivo, teléfonos móviles y vehículos.
«Depende mucho del perfil del ladrón», aclara José Ignacio Jiménez. «Hay bandas organizadas, clanes familiares que investigan a la posible víctima, cuándo entra y sale de casa, si tiene un buen coche que les hace pensar que puede tener dinero en casa… Cuando entran en una vivienda, su objetivo es que el robo les resulte rentable. Suelen robar dinero en efectivo y joyas. No cualquier joya, sino aquellas que saben que tienen gran valor. No olvidemos que se trata de profesionales. Luego están los rateros, que van probando de casa en casa, de ventana en ventana y si encuentran alguna abierta entran y se llevan lo que pueden», añade.
Esta opinión es compartida por Francisco Valencia. «Efectivamente, en los robos de hogar se observa cada vez más la participación de bandas organizadas y el uso de técnicas y herramientas más específicas que, en muchos casos, dificultan la lucha contra este tipo de delitos.
¿Cuándo roban?
«Los lunes y viernes son los dos días de la semana preferidos por los ladrones para cometer robos en los hogares», explica Fernando Olmo, director de siniestros de particulares de Axa Seguros. «Por el contrario, el fin de semana sigue siendo el momento de menor actividad delictiva ya que los sábados y domingos la gente suele pasar más tiempo en casa y la presencia de vecinos es mayor. Por el contrario, en estos días se producen más robos en la calle».
¿Cómo nos defendemos de los ladrones?
A pesar de que son muchos los propietarios de vivienda que no toman ni una sola medida para proteger su hogar, quienes sí lo hacen optan, en la mayoría de los casos –más del 60%, según Línea Directa–, por las puertas blindadas, seguida de las rejas en puertas y ventanas y la colocación de alarmas –más de un 20% en ambos casos–.
Sin embargo, no son las medidas más deseadas, puesto que casi la mitad de los encuestados elegiría en primer lugar la alarma, seguida de otros dispositivos electrónicos como las cámaras de seguridad o los simuladores de presencia.